Querido mortal, sígueme...

29 de mayo de 2012

Soy esa niña que corre sin mirar atrás



Por mucho que lo intente, siempre estará en mi esa niña que llevo dentro, una niña que vuela hacia la libertad, que no sabe que significan las preocupaciones y problemas. Siempre seré una idiota que se cae mil veces con la misma piedra, también seré la enamoradiza que se enamora de la persona equivocada, cuando la persona correcta la ama en secreto. Vivo en mi propio mundo y cuando me apetece dejo caer mis pies sobre este suelo. ¿Qué por que me evado? Puede que sea por la falsedad que hay en la tierra, o del aire corrompido por el poder y la ambición. Pero en realidad me escapo de este mundo, para poder seguir soñando, para tener ilusiones y para levantarme cada vez que me caiga. Tengo días con nieblas y tormentas, pero finalmente siempre termina saliendo el sol. Con el tiempo me he ido dando cuenta, que la personas cambian, que muchas otras me hacen cambiar a mí. He aprendido que las rosas terminan marchitándose tras el paso de las fugaces agujas del reloj. No pienso llevarme un mal sabor de boca de esta vida. Pienso sacar todo lo bueno y olvidar lo que me dañe, pienso ser yo y dejar de ser lo que los demás desean que sea. Huir ya no esta en mi diccionario, porque le he sustituido por luchar.


Mañana es mi cumpleaños el día 30 de Mayo , cumplo 17, me encantaría quedarme en esta edad y paralizar el tiempo, vivir la vida sin preocupaciones y el amor con intensidad. Pero tengo que empezar a aceptar que esas imaginaciones que tengo en la cabeza son extremadamente imposibles.
Se que tras el paso de los años yo me marchitare por fuera, pero también se que jamás me marchitare por dentro y estoy tranquila porque siempre seré esa niña que corre sin mirar atrás.

Sonríe  porque dicen que un día sin sonreír es un día perdido,
yo ya he perdido muchos y me niego a perder más.

                                                          Sandra

26 de mayo de 2012

Yo soy la culpable



Y es que por muchas vueltas que lo de, se que la única culpable soy yo. Si usase más el sentido que la sensibilidad, no estaría perdida entre estas dudas. Solo cometo errores y temo volver a cometer uno más, uno que sumaré a esa lista de imperfecciones, que llevo atada a la espalda. La preocupación y el mismo orgullo, se han apoderado de mí  y siento que la angustia me come poco a poco por dentro, siento nudos en la garganta que me asfixian tras el paso de estos delirantes días. Tengo un semblante indeciso, algo raro en mí. Doy vueltas, vueltas, buscando una decisión final. Porque simplemente estoy perdida en millones de pensamientos, que me amargan la existencia y que a la vez me dan vida. Lágrimas que no cesan inundan mis ojos y al rato niego con la cabeza.Niego con la cabeza porque yo soy la culpable, la única culpable de este grave error. Solo anhelo huir, desaparecer, escapar y olvidarme de todo esto.

Porque no se como evitar lo inevitable, ni como destruir algo que es invencible.
Algo de lo que algunos huyen despavoridos y otros buscan sin descanso.

                                            Ahora pienso que antes de sentir.
                                            Me armaré con un enorme escudo.
                                            Oprimiré al enemigo y…
                                            Recordaré al que fue vencido.

Descifra mis palabras y conseguirás descifrar lo que realmente siento.

                                                          Sandra                            

19 de mayo de 2012

Persigue tu sueño



Estaba abatida, sin fuerzas, sin ganas de seguir luchando, se sentía una incomprendida sin sentido en este mundo, sus deseos se habían esfumado, sus ilusiones habían huido de su alma. Pero en sus ojos aun había una pequeña parte que no se había resignado a rendirse. Se preguntaba multitud de cosas y no conseguía hallar las respuestas. Vagaba sin rumbo. Vagaba sin esperanzas. Hasta que un día se harto de no luchar y se puso en pie. Miró al frente y juró no volver a resignarse, juró que volvería a ser esa adolescente que parecía inmortal, juró luchar por cualquier cosa y a no volver a arrepentirse de no hacer nada, quedándose con las manos cruzadas. Dejó la impotencia de un lado y no sació su furia hasta que finalmente consiguió el resultado que llevaba buscando durante años, hallo su felicidad y lo que la volvió a dar vida.

Aunque estemos perdidos y no queramos luchar,
 tenemos que ver el lado bueno de las cosas, 
y no decaer hasta conseguir nuestros sueños, 
porque nadie tiene derecho a arrebatárnoslos.
Lucha y persigue tus sueños.


                                                            Sandra                                     

13 de mayo de 2012

No existen libros, ni manuales


No existen libros ni manuales para poder sobrellevar nuestras vidas. Muchos están hartos de confundirse y por ello buscan sin saber donde encontrar un libro que les ayude a vivir sin errores. Otros hartos de sobrellevar la vida perfecta huyen de la justicia y del orden, solo para sentirse mas libres. El caso es que por mucho que busquemos jamás encontraremos esos libros, porque esos libros están dentro de nosotros, nuestro propio guía somos nosotros y por supuesto somos los que elegimos que libro escribir y vivir. Dejar que nuestro corazón nos guíe con ayuda de la mente puede ser lo correcto, aunque aveces terminemos con cicatrices que jamas se cerraran. Estoy segura que las lagrimas y risas que he vivido jamas fueron en vano y creo que a partir de ahora tengo que luchar para evitar caerme, mis pasos serán concisos y decididos, escribiré mi libro lleno de alegrías pero también de infortunios. Pienso sustituir las lagrimas por las sonrisas y las dudas por convicciones.

                                                              Sandra                                     

8 de mayo de 2012

Cuando las cosas se tuercen de un momento a otro


Corría como nunca lo había echo, tenía el corazón en un puño. El desconcierto y el caos se habían apoderado de ella. No quedaba nada, todo había desaparecido, parecía que ella hubiese vivido un sueño, que hubiese estado engañada durante años. Estaba junto a la nada, miraba a su alrededor anodadada. Todo lo que amaba se había desvanecido, las casas ardían, los animales huían lejos del fuego, ella pensaba que estaba en el mismo infierno. Dio vueltas en si, se llevo las manos a la boca y cayó al suelo. Todos sus recuerdos estaban siendo presas de las llamas, su risa se había desvanecido. Caían lágrimas acompañadas de llanto, se sentía sola, sin hogar, sin familia y solo se preguntaba una cosa. ¿Por qué las cosas se tuercen de un momento a otro?
Quería huir, quería correr, quería desaparecer sobre la faz de la tierra, se sentía culpable de haber sido la única que se había librado de las mezquinas llamas.

La felicidad no es para siempre, puede que en cualquier momento
 las cosas se tuerzan y que todo se esfume.
 Llora y laméntate, huye y desaparece,
 pero recuerda que solo tu puedes evitar que te invada la tristeza.


                                                         Sandra                                     

2 de mayo de 2012

Soy una pieza que no encaja a veces



A veces es como si tuviese esa sensación que me grita, que no encajo en este mundo, que me da a entender que soy una pieza sobrante en un puzzle que lleva varios años terminado o que solo soy la oveja negra del rebaño. Preferiría no estar, desaparecer de la faz de la tierra, escabullirme silenciosamente, aunque en el fondo, no me gusta huir. Ni ver tranquila caer libremente mis lágrimas me consuela, ni que mi corazón se acelere, nada, absolutamente nada, me consuela. Me siento tan prescindible que si desapareciese, nadie, me echaría en falta. O eso es lo que mi cabeza me dice. Duele tanto sentirse un cero a la izquierda, sentirse abandonada. Perdida, vagando sin sentido, sin rumbo y sin camino, que sinceramente no se lo deseo a nadie.

                                                             Sandra